Los ángeles están con nosotros en todo momento. Sin embargo, por la época de la Navidad nuestros corazones pueden estar más abiertos o dispuestos a recordar su presencia.
Si usted desea conectarse con sus ángeles en la Navidad, le sugiero la siguiente práctica:
Destine 30 minutos de su tiempo para estar a solas, poder concentrarse y no ser interrumpido.
Tenga con usted una hoja y un esfero.
Si desea ambientar el ejercicio, puede encender una vela, una varita de incienso o colocar música relajante.
Siéntese cómodamente. Cierre sus ojos y respire varias veces lento y profundo. Sienta cómo la respiración le ayuda a relajarse cada vez más. Suelte cualquier tensión que haya en sus músculos.
Póngase en la presencia de Dios. Déle gracias por ese momento y pídale que le permita entrar en contacto con sus ángeles guardianes.
Siga respirando lenta y profundamente.
Luego, dé las gracias a Dios por todos los regalos que le da continuamente en su vida. Déle las gracias por sus ángeles que le acompañan y protegen siempre.
Pida en este momento la presencia de sus ángeles para que le ayuden a tener claridad y poder escuchar su corazón totalmente.
En la hoja de papel, escriba «el regalo» que usted desea darle a Dios – esto es, qué aspecto de su personalidad, qué comportamiento, actitud, etc., siente usted que debe cambiar o mejorar. Hágalo con honestidad y sin sentirse culpable. Simplemente siéntalo como algo que desea entregarle a Dios con amor para hacerlo más feliz.
Luego, en el papel, escriba con humildad el regalo que usted desearía recibir por parte de El. Puede ser tangible o intangible.
Dé las gracias nuevamente en la carta a Dios y a los ángeles por siempre escucharle.
Si lo desea, mantenga la carta en un lugar cercano a usted (su mesa de noche, su billetera, etc).
Lo más importante: tenga FE de que ha sido escuchado y de que esa comunicación con Dios está presente. ¡FELIZ NAVIDAD!