A LOS ANGELES LLAMADOS MADRES


 A LOS ANGELES LLAMADOS MADRES

A ustedes mis respeto, mi admiración, mi solaridad, mi amistad, mi cariño a ustedes que ¡aunque! con nombres comunes se distinguen entre todas.

¡Porque! cada una es única, cada una, es simplemente un mundo real, un mundo en el que diariamente comparten sus alegrías, comparten sus penas y sobre todo comparten el dolor que un día les ha provocado el de dar vida a seres que en ocasiones ingratamente se olvidan del sufrimiento y el amor con que fueron traídos al mundo.

Ustedes que al sentir el movimiento de un nuevo mundo es sus vientres se aferran a no sentir dolor ante la venida de un mundo nuevo, una mente nueva a esta tierra que sin pretensión alguna lo recibe y le da paso a su destino.

¡Ustedes! queridos angeles caminantes… de este mundo mundano, este mundo irreal… en ocasiones, este mundo… lleno de impredecibles decisiones e impredecibles mutilaciones sociales, mutilaciones físicas que a pesar de todo no las derrumba, ante el escudo que su nombre ¡ha tomado! al traer a este mundo a su hijo, ustedes angeles… con armamento de acero y coraza de seda con colores de banderas mundialistas que atraviesan fronteras defendiendo a sus hijos con la espada de la verdad y el amor.

¡Ustedes! que un día; al ver que la comida escasa en casa se limita a tomar solo el olor de platillo principal de tu mesa bien servida para tus hijos, ¡usted! Ángel llamado madre, que a pesar de las heridas que tiene su cuerpo persigue el pan diario de sus hijos, usted que camina senderos peligrosos para llegar hasta donde podría ganar unas cuantas monedas, para adornar su casa con un poco de alegría, viviendo ¡día! a día… el tormento de que no sabe que pasara mañana.

¡Usted Ángel! llamado madre… que nada en mundo incierto, al sentirse abandona por el ser que un día le juro amor eterno, usted que a pesar de la desdicha de sentirse sola, se levanta y motiva a sus hijos para que cada día procuren ser mejores hombres y mujeres.

¡Usted Ángel! llamado madre que hoy llora en silencio la usencia de un hijo, que por razones incomprensibles e inaceptables, le hace llorar su pronta partida, usted madre… que sin saber, que tiene el coraje se mantiene firme ante el dolor, que provoca el asesino social, quien lastima tan fuerte como el asesino a sueldo que frustran las vidas de vida inocentes.

¡Usted Ángel! llamado madre… que hoy lee mis líneas sabe que yo siendo madre, no me atrevo a tirarle al mundo, lo mucho que podemos ser capaces las mujeres que adoptamos el nombre ¡madre!

¡Usted Ángel! llamado madre… que demuestra con su ejemplo, la forma que debemos amar a nuestros semejantes… por favor usted Ángel llamado madre, deme la oportunidad de decirle gracias mil gracias por ser quien es una madre.

Todo lo tiene un Ángel llamado madre… ella tiene la dicha de ver sus hijos, crecer que aunque en pobreza millonaria de caricias y de amor por sus hijos, ellas poseen el esplendor natural de las estrellas, ellas poseen la tranquilidad en una noche de tormenta y terror, ellas poseen el agua bendita del perdón ante nuestros pecados, ellas poseen la divinidad de bendecir, y perdonar  sin rencor alguno hasta el peor asesino del mundo llamado hijo, porque ellas son angeles, que habitan la tierra en nombre del amor, en nombre del perdón, en nombre de esperanza… pero sobre todo en nombre de Dios.

Ellas cuando se alejan a su habita natural se convierten en sombras que nos cuidan con amor y paciencia.

Por eso en nombre de todos los llamados hijos del mundo y a través de mi líneas y mis suplicas a mi madre extiendo mi plegaria para que con ella usted, querido amigo también abrase a su Ángel llamado madre y junto a mi le diga una mil veces perdón querida madre.

Por eso hoy querida madre… solo te pido perdón, por mis malas crianzas, te pido perdón por mis ratos de enojo, te pido perdón querida madre, por la pobreza que mi corazón, que  algún día pudo sentir cuando yo misma no sabía lo que es ser madre.

Sé que tu corazón, es tan grande que bendecirás; a esta hija arrepentida que porque siempre sentirá orgullo de ser tu hija y ahora siendo madre finalmente comprendo los sacrificios que solo ¡tu! madre mía puedes hacer por esta mujer llamada hija ante los ojos de dios y de los hombres.

¡Hoy! acá frente a la cruz de mi dios, le pido que me permita colmarte de besos, colmarte de cuidados, ¡acá! ante mi dios personal, le pido ponga las palabras precisas para que me perdones ¡madre querida! ¡Madre adorada!

Que dios te bendiga por permitirme ver la luz de la vida, te amo madre mía.

Escrito

Sandra L Peláez Juárez

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