Siguen multando a choferes sin licencia en el Sur de California


Su uniforme y sus manos engrasadas confirman que el sábado por la noche Reyes Salguero venía del taller mecánico donde trabaja y se dirigía a su casa. Pero a medio camino, en la esquina de la avenida Central y la Calle 80, se topó con un retén de la Policía de Los Ángeles (LAPD por sus siglas en inglés).

-¿Trae identificación o algo?, le preguntó una mujer policía.

-Nada, respondió el inmigrante con el rostro espantado.

Desde que llegó a Los Ángeles hace 17 años, Salguero ha manejado sin licencia y ya lo habían multado seis veces. Sin embargo, la séptima infracción le duele porque afectará el festejo navideño de su familia y por haberla recibido a pocos días de que se entreguen licencias a indocumentados como él.

“Tener la licencia cambiará bastante mi vida, porque podré trabajar y manejar; ahorita estos retenes no se los espera uno”, dijo el guatemalteco.

Distintas corporaciones en el área de Los Ángeles salieron a cazar choferes ebrios el fin de semana. No obstante, al final de la jornada hubo más multas a conductores sin licencia que arrestos de borrachos.

Cuatro ebrios detectaron los operativos de alcoholemia que el Sheriff colocó en Pico Rivera, Lakewood, Malibu, Lancaster y Palmdale, mientras que 66 fueron citados por manejar sin licencia.

Y el retén que la Policía de Glendora instaló en la avenida Grand encontró a tres choferes bajo la influencia del alcohol e infraccionó a otros 19 por no tener dicho documento.

El sábado por la noche, en el retén que el LAPD montó en el Sur de Los Ángeles, el sargento William McDonald justificó que la idea es reducir los accidentes relacionados con el alcohol. “Nuestro enfoque no son los conductores sin licencia de manejo”, subrayó.

A unas cuadras del operativo, activistas que alertaban con carteles a los inmigrantes tenían otra opinión.

“Con esto nos están atorando”, dijo Silvia Gutiérrez, quien en marzo iniciará el trámite para obtener su primera licencia de manejo en este país.

Su esposo, José Gutiérrez, cree que los retenes sólo tratan de inflar las arcas municipales. “Se está acabando el lapso en que pueden colectar los vehículos y el dinero de la gente”, señaló.

No está claro si las autoridades dejarán de multar a los inmigrantes que tengan un permiso de manejo (previo a la licencia), entendiendo que este privilegio se les concede desde el 2 de enero.

Para la abogada Meredith Brown, ser multado por conducir sin licencia no impediría ser elegible al alivio migratorio. “Pero si la persona no pagó la multa y tiene una orden de arresto, tiene que remediarlo”.

Previous Papa Francisco entrega "regaño navideño" a burocracia del Vaticano
Next El agua vegetariana, lo último en el mercado de las bebidas