Newtown: No queremos prensa, queremos silencio


No quieren prensa, no están en ánimos de ofrecer más entrevistas. Quieren vivir su pena en el silencio. Quieren recordar en la intimidad de los suyos.

Esta mañana del sábado 14 de diciembre, con la nieve como manto de paz, los familiares de las 26 víctimas de la masacre de Newtown han pedido respeto al dolor.

Se pueden apreciar carteles en diferentes puntos de la localidad que así lo indican. Será una jornada en la que se celebrarán, de forma privada, diferentes servicios religiosos en iglesias, actos de tributo en escuelas, discursos por los 20 niños de primer grado y los seis adultos que murieron en la trágica masacre de la escuela elemental de Sandy Hook, en Newtown, pero no habrá un acto global, no habrá prensa nacional o internacional con sus camiones, sus carros de satélite esperando la última noticia, la última imagen del sufrimiento, que sigue ahí aunque también la vida tiene que seguir.

«Todos estos niños, necesitan ese chance de ser felices», dijo Maria Ruggiero, empleada de Village Perk Cafe, mientras hablaba a los pequeños que viven en Newtown. «Este constante recuerdo de la tristeza, necesita parar. Es por eso que le pedimos a la prensa que se mantenga alejada», indicó el periódico The New York Times.

DE AP

NEWTOWN, Connecticut, EE.UU. (AP) — Las campanas tañeron el sábado en Newtown en el primer aniversario de la matanza de 26 personas en la escuela primaria Sandy Hook y en un mensaje radial el presidente Barack Obama pidió ayuda a los estadounidenses que ayuden a prevenir otros actos de violencia.

Las campanas doblaron 26 ocasiones a medida que se leía el nombre de cada una de las víctimas en la iglesia Santa Rosa de Lima en Newtown, uno de varios templos que efectuaron servicios privados el sábado para una comunidad desgarrada por la muerte de 20 niños pequeños y seis educadores.

Obama dijo en su mensaje radial que la matanza de Sandy Hook será recordada como una tragedia que constituye una inspiración para tratar de hacer más seguras las comunidades.

«Tenemos que hacer más para impedir que gente peligrosa ponga las manos en un arma con tanta facilidad. Tenemos que hacer algo más para curar mentes atribuladas. Tenemos que hacer todo lo posible para proteger a nuestros niños de todo daño y hacerlos sentirse amados, valorados y protegidos», afirmó el presidente, que también cumplió un minuto de silencio y encendió cirios en la Casa Blanca en memoria de las víctimas.

La municipalidad de Newtown reclamó paz y respeto a la privacidad en el aniversario.

Los camiones de televisión vía satélite se apostaron en las calles de Newtown en los días posteriores a la matanza y la prensa ha vuelto a menudo desde entonces a esta comunidad de 28.000 personas para informar sobre el ataque y sus consecuencias.

En un esfuerzo por mantener el aniversario concentrado en una reflexión discreta, la concejal E. Patricia Llodra había anunciado en octubre que Newtown no organizaría ningún acto recordatorio. Se solicitó a la prensa que se mantuviera a distancia y se instalaron varios signos con la leyenda «Ningún medio de comunicación», al igual que en las semanas posteriores a la tragedia.

Algunos medios de prensa se abstuvieron de ir a Newtown el sábado. Un reportero y un fotógrafo de The Associated Press estuvieron presentes en la comunidad y algunos residentes se mostraron dispuestos a narrar sus experiencias.

«Uno espera que la ciudad pueda superarlo sin olvidar a las víctimas», comentó Andrew Snow, un mecánico de 49 años que bebía café en la tienda de ramos generales con un amigo. «Pero no es fácil. No puedo dejar de pensarlo un solo día».

El atacante, Adam Lanza, mató a su madre en su casa en Newtown el 14 de diciembre del 2012 antes de ir a la escuela donde desencadenó la matanza. Se suicidó ante la llegada de la policía.

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