Al menos 15 personas perdieron la vida y 23 han resultado heridos como resultado de un choque entre los ultras de un equipo egipcio de fútbol y la policía.
De acuerdo a las autoridades, la mayoría de las víctimas murieron de asfixia cuando miembros de “Los caballeros blancos” —la barra ultra del equipo profesional Zamalek, primer lugar de la liga egipcia— intentaron entrar al estadio Defensa del Aire en El Cairo, donde su equipo enfrentaba al ENPPI, segundo de la clasificación.
Los testigos relataron que los aficionados, provistos de palos bloquearon las vías que conducen al estadio y trataron de subir por las vallas del recinto.
Al partido, que no fue suspendido pese a la violencia, solo podían acceder unos 10.000 aficionados.
Los aficionados ultra a menudo han sido politizados y jugaron un papel significativo en el derrocamiento del expresidente Hosni Mubarak en 2011.
En febrero de 2012, 70 personas murieron luego de un juego de fútbol en Port Said. Desde entonces las autoridades han limitado la venta de boletos en los estadios.
