“Cada paso que se da, cada palabra descrita que pronuncia mi alma escrita con tinta roja del corazón en cada letra que entrego pensando en cada movimiento, cada pensamiento es una conspiración para seducirte.
En esta noche honesta de vino rojo como tus labios, brindare por tu existencia, por la belleza de tu espíritu, por el candor en cada latido que se emana con cada suspiro, por la armonía de tu cuerpo que deseo amar.
Déjame poseerte libremente en mis sueños y apetencias de un amor sincero, amante como una honesta fiera lujuriosa de tus noches fogosas. Y sentir la magía que en mi provocas ante de la desnudez de tu piel ansiosa.
Cuerpo de brillo incandescente deslumbra mi mirada, enciendes en mi aquella flama que creí apagada. Muchos han de decir es una mujer como cualquiera con sus encantos cautivantes, hipnotiza la razón y los ávidos sentidos.
Pero no es solo belleza aquella que se refleja en tu rostro eres mucho más que solo placer de la carne, eres calidez en tu dulce compañía. Un suspiro perfumado, una sonrisa que despierta en mi lo anhelado en tú gracia enamorado.
Nada ha de importar tú reputación de otros labios despechados de aquellos que juran haberte amado. Importara lo que siento contigo cuando tomados de la mano vemos al sol enamorados y en las noches dormiremos bien abrazados…»(Héctor Duran, Derechos Reservados, Chile)
*Noche Honesta, Óleo de Von Stuck de Alemania *
