«Ella está en la oscuridad de sus años mozos de aquellos que no sabe bien la verdad que siente y le confunde en un espejismo de aquella lejanía del buen amor que le atormenta.
En silencio las horas avanzan más solo con la compañía de un noble animal que aún con su compañía no le ha de ayudar en lo sentimental. Le extraña, le necesita a su lado ansiado.
Volvería a sus brazos, le daría hasta su alma aún en pedazos y su corazón que aún sangra por la despedida. Le desea en sus desvelos tormentosos cuando aquel ventarrón golpea.
En aquellas noches de invierno le ha de necesitar como la luz del sol ansia la flor. Y en las noches la estufa ansia el leño en su candidez acobijar. Su nombre está en el aire que respira.
Gime fuerte el viento y sopla entre sus recuerdos aquellos de sublime pleitesía. En el paroxismo de sus sensaciones cuando hacían con vehemencia el amor en su dicha y alegría.
Necesita el reflejo de sus ojos lejanos para que la rescate del abismo aquel donde muere la razón. sus lagrimas nublan silente su mirada y sus sueños son viejas añoranzas de amor….»(Héctor Duran, Derechos Reservados, Chile)
*Necesidad de un Lejano Amor, Imagen tomada de web Internet *
