María García siempre ha mantenido la tradición de los Reyes Magos con sus siete hijos pero nunca pensó que los vería ayer repartir juguetes a los niños mientras hacia las compras del supermercado.
«Yo siempre les hablo de los Santos Reyes y del Niño Dios. El Niño Dios es el que les trae los regalitos y los Santos Reyes, aunque sea les traen una bolsita de dulces», dijo García, mientras hacía sus compras en el Banco de Alimentos World Harvest (WHFB), en Los Ángeles, donde ayer Melchor, Gaspar y Baltasar hicieron una parada para ofrecer regalos a los niños.
«Mis hijo de 15 años ya sabe quiénes son los reyes pero igual tiene la ilusión de que le dejen algo en sus zapatos», añadió García.
Los hijos de los clientes que hacen sus compras en el WHFB tuvieron ayer la oportunidad de recibir algunos regalos de sus manos. Desde las 11 de la mañana y hasta que se acabaron todos los juguetes, los personajes estuvieron regalando sonrisas a grandes y pequeños.
Fabricio Espasande, del Centro Cervantes de Artes y Letras de Los Ángeles, destacó que su organización realizó el evento por segundo año consecutivo en el WHFB.
«Hemos hecho esto desde el 2007 en el MacArthur Park y estos dos años lo hemos hecho aquí, en partnership [colaboración] con World Harvest», dijo Espasande. «Vamos a tratar el año que viene de hacer los dos lugares», añadió.
Espasande calculaba que repartirían juguetes a unos 700 niños, al igual que han hecho en años pasados en el Parque MacArthur. La organización Ambato de Los Ángeles los ha ayudado desde el 2010.
Los Tres Reyes Magos del WHFB, al igual que los originales, eran de tres distintas nacionalidades. Baltasar estuvo representado por el cubano Ángel Cabrera, Melchor, por el francés Yves Marton y Gaspar por el mexicano Teo Arredondo. Los tres participaron felices en la representación de los tres reyes que llevaron oro, incienso y mirra al Nino Jesús.
Aunque Marton es de origen judío húngaro, creció conociendo la tradición de los Tres Reyes Magos porque en Francia lo celebran con un pastel con una figura del Niño Jesús adentro. «Ese pastel se comparte y a la persona que le toca la figura se le coloca una corona de rey. Eso es lo que se hace el día de los reyes», dijo Marton, quien ha hecho el papel de Melchor por dos años.
Ángel Cabrera lleva siete años haciendo de Melchor. «Es un evento muy bonito el de darle algo a los niños. Ya que uno no puede darle de su bolsillo, por lo menos cooperar porque para mí el Día de los Reyes es el día más feliz de los niños. La sonrisa de niño es como un regalo para las personas mayores», dijo Cabrera.
Para Arredondo, por su parte, era la primera que representaba a un rey mago. «Es un momento para darles un poquito de alegría a los niños para que se sientan felices y contentos», dijo.
«Se ha perdido aquí esa tradición. No llevamos a cabo acá y nos habituamos a las costumbres de aquí, pero tenemos que tratar de mantenerlas un poco más», dijo Juan Chino, quien considera importante inculcarles la idea de los Reyes Magos a los niños.
