Las Fuerzas Armadas de Estados Unidos desarrollaron un pez-robot con forma de atún, llamado ”GhostSwimmer”, con el objetivo de realizar tareas de espionaje bajo el agua, como parte de un proyecto llamado “Silent Nemo”. El robot fue presentado en la Base Naval Anfibia de Little Creek, en Norfolk, Virginia, el 11 de diciembre.
El “GhostSwimmer” mide 1.5 metros de largo, pesa 45 kilogramos y puede operar en profundidades que van desde los 25 cm hasta los 91 metros. El robot, al igual que el animal, es capaz de hacer giros bruscos y moverse sigilosamente en el agua, características que lo convierten en ideal para misiones de vigilancia y reconocimiento.
“El ‘GhostSwimmer’ permitirá a la Armada tener éxito durante más tipos de misiones, manteniendo buzos y marineros a salvo”, dijo Michael Rufo, director del Boston Engineering’s Advanced Systems Group. Agregó que el robot es capaz de operar de forma autónoma durante largos períodos de tiempo debido a su batería de larga duración, pero también puede ser controlado a través de una computadora.
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