El sarín, también conocido como GB es un líquido incoloro e inoloro usado como arma química debido a su extrema potencia como agente nervioso.
La Organización de las Naciones Unidas clasificó este letal gas como arma de destrucción masiva en la resolución número 687, y su producción y almacenamiento fue declarada ilegal en la Convención sobre Armas Químicas de 1993.
Gracias a la rapidez con la que puede propagarse en el medio ambiente, una persona puede morir en apenas un minuto después de la ingestión directa.