Escándalo en el fútbol salvadoreño


Unos 22 jugadores de la selección de fútbol de El Salvador han sido suspendidos por estar relacionados con posibles amaños de partidos. La «Barra Azul» pide el «paredón» para los involucrados.

La selección de fútbol de El Salvador ha roto el corazón de sus fanáticos al conocerse un posible amaño de partidos en el que participaron al menos 22 jugadores salvadoreños.

Mientras la Federación Internacional de Fútbol y Asociados (FIFA) realiza una investigación paralela, la Federación Salvadoreña de Fútbol (Fesfut) dio a conocer la lista de sancionados como medida precautoria mientras continúan las requisas locales.

El vicepresidente de la Fesfut, Rafael Calderón, señaló que los arreglos se realizaron a cambio de dinero y para favorecer resultados de partidos internacionales con casas ilegales apostadoras.

El escándalo mantiene indignados a los miles de fanáticos salvadoreños, uno de los grupos más fieles de la región, que alimentan el sueño de conseguir un título importante con cada partido que juega su selección.

Iván Flores, presidente de la Barra Azul de El Salvador, el bloque de seguidores oficial de la “Selecta” salvadoreña, aseguró que de confirmarse la que llamó como una “traición a la patria”, la FIFA debería suspender por al menos dos años al país centroamericano de cualquier competición internacional.

“Nosotros esperamos que la sanción final sea alejar a los jugadores de por vida del fútbol y como “barra” creemos que si la FIFA castiga al país por un par de años, también sería un castigo justo, porque queremos que se establezca un precedente de este caso”, dijo Flores a la Voz de América.

La Barra Azul agregó que todos los jugadores involucrados se han convertido “traidores (…) y dentro de un Ejército el castigo para eso es el paredón”.

Según explicó Flores, como organización están haciendo un llamado al resto de fanáticos salvadoreños tanto en El Salvador como en Estados Unidos para que no apoyen a la “Selecta” “que no vayan a los estadios” para realmente mostrar el descontento ante las acciones del grupo de jugadores.

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