Que la Navidad no te indigeste


Las fiestas decembrinas traen abundante comida y bebida. Lo malo es que, a menudo, con tanta celebración también llegan la indigestión y el reflujo gástrico.

Y es que como dice el Dr. Joe Alanis, especialista en Medicina Familiar en Kaiser Permanente de Los Ángeles, muchas de las causas de estas condiciones digestivas«son típicas de esta temporada del año», cuando se come en exceso.»La gente tiende a comer y beber más de lo usual, lo que genera las molestias [del reflujo y la indigestión]», dice.Ante esto, resulta predecible que —a partir del 16 de diciembre (día en que inician los nueve días de posadas) hasta el 6 de enero (Día de Reyes)— las molestias de la acidez estomacal se incrementen, particularmente en los casi 15 millones de personas que, según datos de los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC), padecen de esta condición en el país.

El estrés también se suma

La tensión que se crea entre el agite de las compras navideñas, las obligaciones laborales y el tiempo que se tiene para preparar los platillos tradicionales de los días festivostambién se suman al aumento de las molestias del reflujo gástrico durante esta temporada festiva, agrega el galeno.

Prevención

Y para prevenir o minimizar esa sensación de ardor en la parte inferior del pecho, acompañada por un gusto agrio o amargo en la garganta y la boca —que ocurre cuando el ácido del estómago regresa hacia el esófago—, el galeno recomienda evitar las comidas y bebidas que conducen al malestar del reflujo ácido, tales como: el chocolate, el café, la menta; los alimentos grasosos, muy condimentados o picantes; las frituras, los productos a base de tomate y las bebidas alcohólicas.

Además del ingerir alimentos en exceso, el inclinar el cuerpo hacia adelante o acostarse inmediatamente después de haber comido, desata las molestias de la acidez estomacal, según agrega el especialista.

El reflujo ácido no es indigestión

El reflujo gástrico y la indigestión son condiciones muy distintas pero muchas personas las confunden.

«La indigestión es una sensación de incomodidad o un ardor en la parte superior del abdomen [o del vientre] durante o después de comer», detalla el Dr. Alanis.La confusión se presenta debido a que la indigestión se puede desencadenar por muchas de las causas de la acidez estomacal.La mayoría de las personas usan antiácidos que se obtienen sin receta para tratar la indigestión, pero el doctor recomienda hacer cambios en los hábitos alimenticios ya que «el uso en exceso de antiácidos puede causar diarrea o estreñimiento».

Reflujo gástrico vs indigestión

El reflujo ácido que se presenta de vez en cuando no es grave, pero si se presenta con frecuencia puede desatar una inflamación del tejido del esófago, que se llama esofagitis.

«Si la esofagitis se agrava, el esófago podría reducirse y la persona podría presentar sangrado o dificultad para tragar», explica el Dr. Alanis.Igualmente, si la persona sufre acidez estomacal más que ocasionalmente, puede «ser un síntoma de gastritis, acidez estomacal crónica, hernia hiatal o una úlcera péptica», que deben ser tratadas y controladas con frecuencia.La indigestión, por su parte, no es un problema de salud serio. Sólo lo es cuando la molestia es acompañada por otros síntomas, como la pérdida de peso o dificultad para tragar.

A tener en cuenta

Para prevenir las molestias del reflujo ácido, el Dr. Joe Alanis recomienda:

  • Evitar las alimentos y las bebidas que contribuyen a disparar los malestares de la condición digestiva.
  • Tratar de comer cuatro o cinco veces al día y en porciones pequeñas, ya que consumir los alimentos en porciones grandes puede llenar demasiado el estómago y llevar parte del contenido hacia el esófago.
  • Evitar acostarse justo después de comer. Hay que dejar pasar de dos a tres horas, antes de irse a la cama, ya que el ácido que trabaja para digerir los alimentos puede fluir hacia el esófago y causar acidez.
  • Hacer algunos cambios en el estilo de vida como, por ejemplo, dejar de fumar, ya que el tabaco inhibe la producción de saliva, que es el protector principal del cuerpo.
  • El tabaco también puede estimular la producción de ácido estomacal y relajar el músculo entre el esófago y el estómago, permitiendo que se produzca el reflujo”, explica el galeno.
  • Caminar después de ingerir los alimentos.
  • Bajar de peso, si se tiene unas libras de más.
  • No usar ropa apretada, particularmente que oprima la el área del estómago.
  • Dormir con la cabeza a una altura más elevada que la de los pies. Para ello se puede usar dos almohadas o levantar un poco el colchón en el área que queda pegada a la cabecera de la cama.
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