«El amor corre tras del amor como bello canto del gorrión. En busca del amor va que a su vida alimenta y da sabor. En la luz del amanecer le buscara en cada lugar donde su cantar sus sentidos despertara.
Junto al canto del gorrión despertado por el cálido sol se avivara la flama del corazón. Que se enciende en su sentir agitado en plegaria le pedirá al azulado cielo encontrar aquella virtud, que le hace soñar.
Bello trinar del canto aquel que emana al amanecer se marchara en busca del buen querer. Temblando de emoción iluminada su ilusión de anidar en una bella alma que le haga amar con sublime pasión.
En busca ira de aquellos placeres que solo el amor obsequia en plenitud, alejado de los banales gozos, incomparable ha de ser cuando se halla. En una mirada vibrante, una caricia suave en iluminada alma.
En un beso de amor explosivo como el fuego y pólvora que se consumen con pleitesía candente sentir. Una oda en vida se ha de escribir en libros de poemas y leyendas describirán su cálida pasión.
Existencia en compañía en el destino de la existencia arrullada por los cantos mañaneros abrazados despertaran. En aquel momento se descubrirán en un bello sueño que resulto ser una realidad al amar…»(Héctor Duran, Derechos Reservados, Chile)
*Amantes y Gorriones, Imagen tomada de Web Internet con Foto-montaje*
(Re-edición del 18 de octubre de 2014 )
