¡Si hay días como esos!


Hay días en los que nos preguntamos ¡porque! a nosotros y por él o ella nos hacen lo que nos hacen pero volvemos a empezar a soñar con las ilusiones y volvemos amar la vida. Nos duele sin duda ¡porque! entregamos todo por amor, así es el ser humano cuando se enamora.

Es difícil aceptar que el amor también se termina y cuando mejor estamos pasa así sin aviso, sin problema, sin excusa justa,  con eso el rio de soledad y la eterna búsqueda en la conciencia del ¡porque! si era el mejor momento, era cuando más dabas todo por ese amor.

Es difícil de creer que las cosas de caen de la nada y se va él o ella con ese amor que tanto has cuidado, te quedas ahí hablando con la piedras. Hablando y gritando tu dolor al aire. Es difícil de creer y hasta dan ganas der rendirse ante la vida.

¡Si hay días como esos! yo lo se… yo tampoco vi razones solo vi, irse una ilusión así como tú.

¡Si hay días como esos! en ese momento logras ver todos tus miedos y sin colores te hace llorar,  piensas hasta lo que no debes. Es el dolor de sentir marcharse el amor cuando mejor estaba.

¡Si hay días como esos!

¡Ahora! solo queda dejar salir lo mejor de ti, solo queda buscar las razones para seguir luchando por tu ilusiones.

¡Ahora! solo queda buscar dentro de ti y solo de ti el verdadero amor.

Solo queda creer en ti… solo queda pensar que viviste y eso fue lo mejor.

Desoja esa hoja del cuaderno y sigue escribiendo en tu maravilloso libro de tu vida y vuelve a intentar escribir una nueva poesía de amor.

Deja que se escape el alma para volver amar sin miedo, sin dudas con tu verdad de frente. Fabrica una fábrica de besos y suplícale a Dios que esas sombras se alejen y vuelve a escuchar la canción que más te gusta.

Vuelve a llenar tu casa de flores y camina esa vereda que tanto has caminado vereda que ya extraña tu presencia y ella está que muere sin tus pasos y tus versos.

Vamos colma de rosas dibujadas en el aire ese nuevo camino que caminas con sabor a ganas de vivir.

Vuelve y vuelve a suplicarle a Dios que te llene de detalles o simplemente llena tu mañana con la promesa de un nuevo comienzo.

¡Si hay días como esos! pero también hay días mejores.

No te rindas.

Atentamente

Sandra L Peláez Juárez

curandoelalma@hotmail.com

www.acariciamesp.com

Previous El suicidio se puede evitar
Next La mirada misericordiosa de la Virgen de Guadalupe