«Y Dios creó a la mujer con sus virtudes y encantos. Aquellos que se aprecian tanto en la importancia de su cálida compañía en alabanza de la sublime creación compañera indómita y madre afectuosa de bella gran valía.
Porque en ella se plasma el amor de toda persona e infante en los avatares de la vida ella es única en la vida bendecida. Mucho se podrá decir sobre aquella mujer del cual hemos venido a la vida dulce arrullados y sentidos encantados.
Porque padres pueden haber mucho pero solo la mujer cuando es madre en una sola se derramaran lagrimas de penas y alegrías. Incluso cuando ella no puede engendrar su instinto aflorara en el alma de otros frutos a amar.
Bien hechora de la existencia, cándida, sensual, apasionada en sus virtudes y afectos que abraza en amor con miramientos. Dichoso aquel que le respete y valore pues una gran joya obtendrá y su vida alegrara en amor su sentir.
Si hay un ser protector cercano que se puede observar y tocar de seguro se ha de invocar a la mujer como un ángel terrenal. Ella que nos amara y consolara en toda eventualidad sin importar la edad con calidez ella nos ha de abrazar.
Muchos defectos de ella se podrán también comentar y será normal porque no hay ser perfecto. Pero en su imperfección dichoso amor se hallara y se añorara en la fortuna de una gran mujer en aquella diversidad que la vida obsequiara.
Y cuando haya partido en su último suspiro amor obsequiara en el agua de sus ojos de amor para aquellos frutos de su vida y su gran compañía en su caminar y nunca les dejara solos porque como bello ángel ella siempre contigo estará..»(Héctor Duran Derechos Reservados, Chile)
*Mujer Ángel Terrenal, Óleo de Vladimir Volegov de Rusia *
