Los inmigrantes alemanes que viven en el área de Los Ángeles andan riendo solos, se sienten casi con la Copa Mundial del Fútbol en sus manos pero los argentinos, aunque más cautelosos, acarician también la ilusión del triunfo.
“Sabemos que va a ser difícil pero tenemos mucha ilusión de ganar”, dijo Maricel, una inmigrante argentina quien con su mamá Licha hacía compras en el Mercado de Carne Gaucho de Redondo Beach.
“Esta vez, esperamos poder aguantar el partido porque en el último de Argentina contra Holanda, mi mamá sufrió mucho, no se aguantó, se metió a su cuarto, se encerró”, platicó Maricel. “Salí cuando Romerito empezó a atajar los penales, aplaudí todos, y empecé a llamar a Argentina”, dijo la madre toda emocionada.
Este domingo se enfrentan por la Copa Mundial del Fútbol, Argentina y Alemania.
“De todos modos, gane o pierda Argentina, vamos a festejar”, sostuvo Maricel quien prefirió no dar su apellido.
En el Mercado de Carne Gaucho, los argentinos no han parado de comprar banderas, balones de fútbol, camisetas de su equipo y toda clase de objetivos alusivos a la patria.
Las empleadas dijeron que esperaban que el restaurante que tiene el mercado, se abarrote el domingo para ver el partido. “Muchos ya han empezado a ordenar empanadas de carne, pollo y espinacas, y los tradicionales ‘miga sándwiches’ argentinos para compartir con sus amigos y familiares durante el encuentro”, comentan.
A unas seis millas del Mercado de Carne Gaucho en Redondo Beach, en la Villa Alpine, en Torrance, el pequeño refugio que tienen los inmigrantes alemanes, todo es felicidad. Luego de la goliza que le metieron a Brasil de siete goles a uno, los teutones sienten que tienen la copa de oro en sus manos.
Sina Conley, una inmigrante alemana que vive en Ojai vino a la tienda Alpine Toys a comprar banderas alemanas y tirantes con los colores de su patria. Incluso nos presume sus uñas pintadas con el negro, rojo y amarillo del lábaro alemán, así como sus shorts con el nombre del equipo.
“Vamos a ganar, cinco a uno, cuatro a cero«, pronosticó. Y remató contundente, «para nada, tengo miedo a que pierdan. Son una máquina”.
Mike Radauceanu, alemano-hungaro vaticinó que Alemania se alzará con triunfocinco a uno sobre Argentina. “Tenemos 100% la certeza de que van a ganar. Lo siento por Argentina pero van a perder”, comentó riendo.
Radauceanu añadió que unos 40 alemanes se juntarán en una casa en Laguna Beach para mirar la final.
Si bien Elke Schulz, la dueña de la tienda de regalos Alpine Toys, hija de inmigrantes alemanas está muy entusiasmada con la selección germana, se muestra precavida en sus pronósticos. “Puede ganar cualquiera. Los alemanes como equipo son más fuertes, pero los argentinos tienen sus estrellas”, observó.
Schulz dijo que lo que más ha vendido con motivo de la final del mundial son camisetas con los colores del equipo alemán.
En el supermercado especializado en productos importados de Alemania de la Villa Alpine, Cathy Estrada dijo que desde este viernes, los fanáticos alemanes han comenzado a comprar sus botanas. “Están llevando todo tipo de salchichas, cervezas, vinos”, comentó.
En el restaurante The Alpine, con una capacidad para más de 300 personas, esperan lleno total, para ver la final entre Argentina-Alemania. “No tenemos reservaciones. Los primeros en llegar desde las diez de la mañana, ganarán los mejores lugares”, dijo la anfitriona del mesón germano.