Termina 2013 y la reforma migratoria, anhelada por la enorme mayoría de los latinos en Estados Unidos, no se ha dado, pese a que Barack Obama, quien la prometió fue reelecto a fines del año anterior.
Ahora, en su última conferencia de prensa antes de fin de año, el presidente nuevamente prometió que luchará para que se apruebe la reforma, después de que el Senado aprobó una medida bipartidaria y a pesar de que la mayoría republicana en la Cámara de Representantes se opone firmemente.
Uno de los motivos de esa oposición es el temor de que la reforma migratoria termine costando billones de dólares al erario público, en momentos en que no se puede dar el lujo de perderlos.
Esta serie de argumentos presenta la opinión de los expertos al respecto.










