Con subsidio entregado se podrían adquirir más de 2 mil buses nuevos


Desde 1976 a la fecha, el Gobierno de Guatemala ha entregado un total de 3.000 millones de quetzales (384,61 millones de dólares) en subsidio a los empresarios del transporte público, monto que se podría utilizar en la actualidad para la compra de al menos 2.649 autobuses nuevos.     Una unidad del Sistema Integrado Guatemalteco de Autobuses (Transurbano), construido en Brasil, cuesta alrededor 145.161 dólares (1,13 millones de quetzales) y con capacidad para  80 pasajeros, sentados y de pie, dos pantallas LCD, Sistema de Posicionamiento Global (GPS) y dos cámaras de seguridad.   En la administración del expresidente Álvaro Colom (2008-2012) se proyectó la adquisición de 3.100 unidades por un total de 450 millones de dólares (3.510 millones de quetzales), mediante un préstamo del Banco de Desarrollo de Brasil, facilitado por las autoridades de ese entonces.   Sin embargo, el proyecto no se concretó en su totalidad  y al país solo llegó menos de medio millar de estas unidades.   La cartera de Finanzas Públicas registra la primera entrega de subsidios a los transportistas desde la década de los años setenta, en pagos anuales directos para evitar el alza del pasaje, que en la actualidad oscila en un quetzal (12 centavos de dólar), así como la exoneración de impuestos para importación de autobuses.   La subvención que da el Estado es para el transporte urbano de pasajeros en la capital guatemalteca, donde se tienen registros de 2.926 unidades de modelo antiguo,  la mayoría con asientos rotos, neumáticos en mal estado, sin timbres para solicitar bajar de la unidad, o un sistema de paradas.   Los representantes de la Asociación de Empresarios de Autobuses Urbanos (AEAU) indican que los 35 millones de quetzales mensuales (4.48 millones de dólares) que reciben en subsidio, únicamente les alcanza para costear el combustible y no para la adquisición o mejoramiento de las unidades en circulación.   El subsidio mensual por bus asciende a unos 7.190 quetzales (921,79 dólares).   Historia decadente   El Centro de Estudios Urbanos y Regionales (CEUR), de la Universidad de San Carlos de Guatemala, ha realizado estudios sobre la problemática del transporte urbano, y la entrega del subsidio.   Una de las primeras crisis en este servicio, y que generó el primer subsidio, se presentó en 1978, cuando el alcalde municipal era Abundio Maldonado Gularte y el presidente de la República, Romeo Lucas García.   Los chóferes exigían un salario de 4,90 quetzales diarios, así como aumentar el pasaje de 5 a entre 8 y 10 centavos.    No obstante, el Estado puso fin a las protestas y disturbios al entregar por primera vez 10,5 millones de quetzales para evitar el escalonamiento del precio. Los recursos salieron del presupuesto que se había asignado para escuelas, hospitales y obras públicas, según un documento del CEUR publicado en 1990.   Se presentaron problemas similares en las décadas siguientes cuando el valor del pasaje alcanzó los 50 centavos de quetzal hasta llegar en la actualidad a un quetzal. Las estimaciones de los empresarios es que el pasaje debería costar 5,19 quetzales por persona.    En Centroamérica hay otros países donde el Gobierno subsidia a las empresas del transporte público. Por ejemplo en El Salvador se destinó este año 19 millones de dólares, mientras en Nicaragua, a través de la participación de esa nación en Petrocaribe, se condona el pago entre 8 y 19 córdobas por galón de gasolina para buses, microbuses y taxis.

Fuente:AGN

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