El cantante colombiano deleitó al público de Washington, Maryland y Virginia en un concierto como parte de su gira por EE.UU.
Indiscutiblemente hablar de Carlos Vives es hablar del folclore colombiano. Escuchar su música no solo son notas musicales sino, como dijo una fanática, “su música se vive, se siente, se vibra, va en la sangre”.
Como parte de su gira por EE.UU. «Corazón profundo – como le gusta a mi pueblo», este cantante colombiano impuso la «Vives-manía» y puso a bailar a los centenares de fanáticos que se dieron cita en el coliseo cerrado de la Universidad George Mason-Patriot Center en Fairfax, Virginia en busca de un pedacito de Colombia.
Aunque el público estuvo conformado por todas las nacionalidades que coreaban y gozaban sus canciones, los colombianos fueron los protagonistas principales.
Banderas colombianas y los tradicionales sombreros conocidos como “vuelteao” por la forma como se confeccionan y se procesa la paja, fueron los elementos que identificaban a esta gran comunidad colombiana que vive en EE.UU. y que busca en la música de Carlos Vives regresar a su terruño.
Julieta Rodríguez, derecha, junto a su hija disfruta del concierto en el Patriot Center de Virginia.“Carlos Vives es parte del alma de mi patria. Su música es el símbolo de mi país, se vive, se siente”, expresó a la Voz de América Julieta Rodríguez, una inmigrante colombiana que llegó a EE.UU. hace dos años.
Los éxitos del colombiano fueron calentando la noche en el Patriot Center, así como también interpretó temas nuevos con el clásico acompañamiento de los instrumentos tradicionales del folclore colombiano que dan vida a los vallenatos.
“Aquí volvemos a revivir nuestra música colombiana. He sentido nuestro folclore que es la representanción más grande que tenemos”, dijo a la Voz de América María Eugenia McCaribrey.
Desde “Fruta fresca”, «Como tú», «Ahí llego yo» hasta su último éxito “Quiero casarme contigo”, que antes de interpretarlo estuvo precedido sorpresivamente por una declaración de amor y petición de matrimonio de una pareja del público.
A ritmo de acordeón, armónica y percusión los amantes de la música de Vives se fusionaron, así como el artista lo hace en su música sin importar procedencia, profesión o nivel cultural para simplemente sentir y vibrar con cada una de sus interpretaciones musicales.
“Su música es volver a estar en lo mío, me hace sentir en casa. Esta música le mueve a uno el corazón, me hizo volver a los 15 años, le trae todo el sabor de la tierra”, dijo Luis Gabriel Cuervo.
