El atacante buscaba a un profesor, tenía el objetivo definido. Sin embargo, no disparó a la que quería que fuera su víctima.
Otros fueron los heridos, jóvenes inocentes, que ni siquiera imaginaban que este 13 de diciembre otro hecho de violencia enlutaría sus vidas y al país.
Vuelven sobre la mesa tantas interrogantes acerca del control de armas y el tratamiento correcto a la salud mental de nuestros jóvenes.
Otro hecho más de muertes sin sentido entre nuestros jóvenes. Otra escuela más en la lista de tiroteos en Estados Unidos: Arapahoe High School en Denver.
ESTAS SON ALGUNAS DE LAS CARAS DEL DOLOR DE ESTA TRÁGICA JORNADA: