El mayor de los hermanos del otrora temido clan del narcotráfico mexicano de los Arellano Félix fue asesinado a disparos por un individuo disfrazado de payaso, dijeron las autoridades el sábado.
Familiares de Francisco Rafael Arellano Félix confirmaron su identidad en el lugar del homicidio, en un inmueble rentado en una playa de la localidad turística de Los Cabos, informó en un comunicado la Procuraduría General de Justicia del estado de Baja California Sur.
Una fotografía tomada en el lugar mostraba presuntamente el cadáver de Arellano Félix cubierto con una manta sobre el piso de mosaicos de la casa. Un funcionario de la oficina de la procuraduría estatal dijo el sábado que el asesino iba disfrazado totalmente de payaso, inclusive con una nariz redonda roja.
El funcionario no estaba autorizado a ser citado por su nombre. El motivo del ataque y la identidad del atacante siguen siendo objeto de investigación.
Arellano Félix estuvo preso en Estados Unidos por cargos de narcotráfico pero fue dejado en libertad y deportado en 2008.
El arresto o la muerte de la mayoría de los siete hermanos Arellano Félix redujo su cartel a una sombra de lo que fue alguna vez en la década de 1990. Eran conocidos por su control violento y brutal del tráfico de narcóticos en la ciudad de Tijuana, fronteriza con Estados Unidos.
Francisco Rafael Arellano Félix, de 63 años, estaba preso cuando el cártel de sus hermanos había alcanzado su máximo poder. Fue arrestado en 1993 en relación con el asesinato del cardenal católico Juan Jesús Posadas Ocampo y cumplió una sentencia de 10 años de cárcel por posesión de armas.
En 2006 fue extraditado a Estados Unidos para que enfrentara cargos en California derivados de un caso de 1980 en el que supuestamente había vendido cocaína a un policía encubierto en Estados Unidos.
Un juez federal en Estados Unidos lo sentencio a seis años de cárcel por cargos relacionados con drogas pero se le concedió la libertad bajo palabra y fue deportado en 2008 a México.
«Jamás fue en verdad parte importante de la jefatura de la gran organización, principalmente porque estuvo encarcelado (en México). Fue arrestado antes de que ellos (los Arellano Félix) se convirtieran en lo que fueron», dijo John Kirby, ex fiscal federal en San Diego y quien coescribió en 2003 la acusación formal contra los jefes del cartel de los hermanos Arellano Félix.
Aun así, las autoridades mexicanas en ese tiempo parecían temer que Francisco Rafael Arellano Félix regresara al narcotráfico después de que cumpliera su sentencia en México.
Las autoridades mexicanas solicitaron a las de Estados Unidos que éstas pidieran su extradición cuando él estaba acerca de concluir su condena por el cargo de armas no relacionado. Kirby dijo que encontró suficientes pruebas para presentarle cargos por el caso de narcotráfico en 1980 y preparó la solicitud de extradición.
«Las autoridades mexicanas estaban muy preocupadas de que iba a salir (de prisión)», dijo Kirby.
