«Decir que le aman no es lo que quiere escuchar pues las palabras se las lleva el viento y la nada queda atrás. Porque la facilidad de hablar muchos la han de tener y no siempre buen uso le han de dar.
Muchos engaños han comenzado en las apariencias de frases de amor, promesas incumplidas para obtener el favor de aquella mujer que silente se desnuda frente a aquellos espejos en su sutil reflejo.
Muchas veces ha tropezado en palabras dichas tan fáciles de decir y no sentir. En un abrazo que parecía sincero su amor y cuerpo se entrego entre suaves caricias que le hicieron vibrar olvidando todo.
Ella piensa y tiene claro que en los hechos ha de descubrir al buen enamorado que le exprese su querer en el calor de su forma de amar al actuar con la prudencia y audacia en un cortejo anhelado, ansiado.
Por espera que le hayan de amar más allá que aquello que incita su cuerpo en las virtudes de sus encantos donde late su corazón a raudales por amar más allá de la pasión. Le espera para calmar su inquietud,
Y desnudada su piel en esperar que desnuden su alma en ella una caricia tierna y sensible que la haga estremecer incluso vestida, en aquella flor sencilla obsequiada en letras de una carta escrita de buen querer.
Así como ella ve su reflejo en aquel espejo ha de buscar y observar aquel sublime sentimiento que ha de vibrar en la mirada de su enamorado. Ante el contacto de sus manos donde se han de abrazar por amor…»(Héctor Duran, Derechos Reservados Chile)
*Más que Palabras, Óleo de Jeremy Mann *
