El Parque México, conocido por sus estatuas de héroes mexicanos, ubicado a un costado del parque Lincoln, en el barrio de Lincoln Heights, se encuentra descuidado, sucio y en manos de los desamparados.
En el último año, a falta de techo, los indigentes lo han hecho su hogar y han establecido sus improvisadas casas de lona y carritos cargados con sus pertenencias, cubriendo parte de los bustos de los adalides mexicanos.
Algunas de las estatuas han perdido sus placas a manos de los vándalos, y otras tienen grafito. Para quienes no conocen la historia de México, esto hace difícil identificar a los próceres.
Un desamparado con su esposa embarazada dice que lleva cuatro meses de residir ahí en una casita de campaña. «Trato de mantenerlo limpio», comenta mientras remueve la basura con una escoba. Otra persona sin hogar señala, mientras suelta el humo de su cigarrillo, que lleva un año que vive en el Parque México.
El daño a las diez efigies del Parque México no es exclusivo de esta plaza sino también se observa en el parque Lincoln donde la estatua del propio Presidente de Estados Unidos ha sido rayoneada, y a la de la enfermera Florence Nightingale le han arrancado las manos, aunque ésta se encuentra en proceso de restauración.
El concejal Gil Cedillo dijo que no ha recibido ninguna queja de los vecinos sobre el Parque México. Al explicarle lo que pasa, les pidió tener confianza.
«Queremos embellecer todos los parques, asegurarnos que estén limpios. Miren lo que hemos hecho en otros, y en el propio Lincoln Park. Tienen una nueva alberca. Estamos arreglando la estatua de Nightingale. Miren que limpio está el parque MacArthur. Vamos paso por paso», indicó Cedillo a cuyo distrito 1 pertenece el Parque México.
