Locura por comprar tamales en East LA


A los suegros estadounidenses de Laura Hull les gustan los tamales y para la cena de Navidad decidió comprar algunos.
«A mis suegros les encantan. Mi mamá vive en Sacramento y cuando hace, los congela y se los manda», dijo Hull mientras hacía fila para comprar la popular comida en el restaurante Tamales Liliana’s, en el Este de Los Ángeles.
«Sé hacer los tamales, pero es mucho trabajo. Unos amigos nos dijeron sobre Liliana’s hace unos siete u ocho años, pero siempre venimos en cualquier época del año».
Desde tempranas horas de la madrugada de ayer personas de diferentes lugares del condado de Los Ángeles comenzaron a hacer fila para obtener uno de los platos más tradicionales para la cena de Navidad.
«Comenzamos a la 1 de la mañana», dijo Juan Manuel Santoyo, dueño del restaurante. «Tengo 23 años en este negocio. Comencé vendiendo en la calle y ahora esto es lo que he logrado», agregó.
Dentro del local, la actividad para lograr despachar los pedidos y atender a los clientes del restaurante mantenía ocupados a los empleados.
El empresario calcula que el 24 de diciembre vende alrededor de 45 mil tamales. «Hoy es el mejor día», dijo Santoyo.
Margarita García ha sido empleada del restaurante por 15 años. «Desde una semana antes de Navidad hay mucha gente, mucho movimiento», dijo García, natural de Coahuila. «Vienen mexicanos pero también muchos asiáticos y armenios», añadió. «La gente viene por el sabor de los tamales, que es un sabor casero. También año con año van viniendo y nos van recomendando porque les gustan».
Stella Vásquez es una de los clientes que ha venido cada año por sus tamales. «Mi familia viene desde el norte de California y vamos a tener tamales para la Víspera de Navidad», dijo Vásquez, a quien no le importa tener que hacer fila y esperar porque ella considera que los tamales «son los mejores. ¡Nos gustan mucho!», añadió.
Pero así como muchos de los que llegaban al lugar ya eran clientes asiduos por varios años, otros llegaban por recomendación de amigos o búsqueda en Internet.
«Había un lugar más cerca de la casa pero ya no estaban tomando pedidos. Estuve buscando en el internet por ‘el mejor lugar en ‘East LA’ y salió éste'», dijo Juan Acosta, de origen cubano puertorriqueño, quien fue acompañado de sus dos hijos y su suegro que está de visita desde Argentina. «Me encantan los tamales. En Puerto Rico comemos algo parecido y les decimos pasteles».
Quienes no saben preparar tamales se acercaron al restaurante para adquirirlos, como Linda De Luna. «Soy de Texas y allá son diferentes. La masa es roja y le ponen más carne», dijo De Luna, quien no ha encontrado aún un lugar donde lo preparen como en Texas.
Randy Johnson, por su parte, llegó al lugar por recomendación de un amigo. «Es la primera vez que vengo porque un amigo me dijo que eran buenos y decidí intentar. ¡Deben ser muy buenos porque la fila es larga!, dijo Johnson, quien pensaba adquirir tamales para su familia y regalar a algunos de sus amigos en Buena Park. «Seré un Santa Claus de Tamales», dijo sonriendo.

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