El volcán de Pacaya, al sur de ciudad Guatemala, ingresó el sábado en una nueva fase eruptiva y como medidas de prevención las autoridades evacuaron a 12 familias, unas 60 personas.
Las autoridades elevaron la alerta de amarillo a naranja y prohibieron a los turistas escalar el volcán.
Según Sergio Cabañas, de la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), al menos 4 hectáreas de terreno de las faldas del volcán han sido afectadas con lava y material incandescente.
Hasta el momento siguen los flujos de lava que están descendiendo por un costado del volcán y se evacuarán a personas que viven al paso de la lava, dijo Alejandro Maldonado, director ejecutivo de Conred.
«La situación ahorita está bajo control», dijo Maldonado al referirse que evalúan algunas acciones.
Según el Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología de Guatemala, la erupción se ha mantenido con abundante efusión de lava en algunos flancos con una longitud de hasta 3 kilómetros y en otra parte del cono hasta de 600 metros de ancho.
Además de lava, se registra en el volcán explosiones débiles, una fumarola, poca cantidad de ceniza fina y alguna actividad sísmica, informó el instituto en un comunicado.
Cabañas informó que la situación podría durar un par de horas más y que la tendencia es que el volcán disminuya poco a poco su actividad.
