Estados Unidos se heló. Prácticamente todo el territorio está congelado por una densa ola de aire polar que no se había registrado en los últimos 20 años.
Pese a que enero es usualmente frío para los estadounidenses, se están experimentando temperaturas récord, muy por debajo del punto de congelación.
Todo tiene su origen en un vórtice polar, también conocido como ciclón ártico, que pese a que ocurre durante casi todos los inviernos, este 2014 ha bajado tan al sur como Luisiana y Georgia.
Un ejemplo de la caída drástica de la temperatura es Chicago, que en la madrugada de este martes enfrentaba 25 grados centígrados bajo cero, incluso más frío que cualquier registro en Alaska en este momento.
Los estados más afectados por la ola gélida son Montana, las Dakotas, Minesota, Iowa, Wisconsin, Michigan y Nebraska.
“Las bajas temperaturas y las ráfagas de viento asociadas a la masa de aire del ártico continuarán con vientos peligrosamente fríos que alcanzarán regiones tan lejos al sur como Brownsville, Texas y el centro de Florida”, informó en su página en internet el Servicio Meteorológico Nacional.
Los meteorólogos destacan que unas 187 millones de personas sienten en estos momentos directamente los efectos del ciclón ártico.
