Hace más de una década, y siguiendo el mejor guión de telenovela, se desató el escándalo sexual de Bill Clinton y Monica Lewinsky. Ahora, al mejor estilo de los tabloides, se revive la historia cuando National Enquirer alega tener una conversación de «contenido sexual» entre el expresidente y la becaria de la Casa Blanca.
Es la cereza del pastel del escándalo que se vive con Anthony Weiner, aspirante a la alcaldía de Nueva York, y quien se ha dedicado a enviar por Internet mensajes con fotos «explícitamente sexuales».
Lewinsky vuelve a los titulares aparentemente porque el tabloide obtuvo esta grabación de una fuente, la cual no se revela el nombre, pero quien es un hombre y quien estaba supuesto a «destruir o limpiar» las evidencias de lo que sucedió entre el político y la joven becaria. Se supone que este ‘sex tape’ corresponde a noviembre de 1997.
«Se suponía que se debía destruir todo este material a finales de 1998», explicó la fuente anónima a National Enquirer. «Pero por alguna razón no lo hice y lo mantuve».
En la conversación íntima, grabación que dura aproximadamente unos cuatro minutos, Lewinsky buscaba opciones para ver a su amante, el expresidente Clinton y le proponía desde ir a la Casa Blanca para un «encuentro» breve o incluso «ir al cine» o «pedir comida» como hacía cualquier pareja.
“Sé que estarás sólo mañana por la tarde, tengo dos propuestas para ti […] Podríamos tener un encuentro de unos 15 minutos o media hora. Lo que quieras. Sería realmente, realmente así… Mi otra propuesta… quizás podríamos ir a ver una película juntos y hacer algo, no sé, comprar comida para llevar o algo…”, dijo Lewinsky en la grabación.“Estas son las dos propuesta y no puedes rechazarme porque soy demasiado linda y adorable y pronto ya no estaré aquí […] Podría quitarme toda la ropa y empeza…bueno….yo se que no disfrutarás eso, verdad? Espero verte más tarde y espero que sigas mi guión con lo que yo quiero hacer”, le pedía Mónica Lewinsky a Clinton.
De acuerdo con CNN, Lewinsky y Clinton iniciaron su relación sexual en noviembre de 1995, dos años antes que este grabación se realiza. El escándalo se desató en 1998 después que Linda Tripp, quien era amiga de Lewinsky y ‘confidente’ grabara todas las conversaciones con la joven en la que esta le contaba detalles de su romance con el entonces presidente de Estados Unidos. Tripp reveló que ella tenía pruebas de la relación extramarital de Bill Clinton y que lo hacía porque no «era un problema de sexo, era un asunto de decir la verdad».
Linda Tripp dio al demandate Kenneth Starr más de 20 horas de conversación de las confesiones de Lewinsky y desde ese momento, la secretaria de la Casa Blanca se convirtió en la villana del escándalo de sexo más sonado en Estados Unidos y que condujo a un juicio político contra Bill Clinton y la acusación penal de perjurio. Muchos trataron de encontrar la explicación de por qué Tripp apretó el botón de la grabadora para documentar todo las intimidades que le contaba Lewinsky.
